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Memorial Cd. de México



Día Internacional de la ONU
por Karina Cortés Jefatura de Asuntos Políticos y Protocolarios JAP  MINNUM 2013




El antiguo barrio de Regina, en el Centro Histórico de la Ciudad de México


Como parte de uno de los rescates culturales más importantes del país, el del Centro Histórico de la Ciudad de Mexico, figura, entre otras cosas, por la cirugía urbana realizada a esta importante calle. "Los barrios que han sido rescatados son como almas que han sido arrebatadas de las llamas del infortunio", no sé si un día lo leí en alguna calle de mi impresionante Centro Histórico, tal vez en un panfleto, en un póster pegado en alguna esquina..., tal vez saldría de la boca de algún vecino que viendo el futuro casi funesto de su entrañable vecindad, tendría la esperanza de que alguien volteara hacia lo suyo para rescatarlo. Ruido, smog, tráfico, contaminación auditiva y deterioro imparable sufría esta bella Regina. La misma que al cobijo de la Iglesia Regina Coeli han visto pasar siglos de historia en la gran ciudad, el templo que se edificó en el ángulo que forman las actuales calles de Bolívar y esta calle, frente a un espacio libre que ya en el siglo XVI se conocía con el nombre de Plaza Chiquita de Regina. Y esa es sólo una pequeña parte de su historia.

El esplendor monumental de una época en la que se erigieron templos, palacios y casonas suele inquietarnos cuando buscamos respuestas a lo que pudo haber sido el entorno vivo en otros momentos de la historia de la ciudad. Una reconstrucción imaginaria de ese entorno nos obligaría a pensar en calles silenciosas a las que se tragaba la noche, cuando se apagaba la luz del sol. Las teas ardientes, apenas y alcanzaban a alumbrar los frentes de las construcciones y la gente se refugiaba con pasos apresurados en el interior de las viviendas. Aparecía entonces, para tranquilidad de todos, el sereno, un personaje que todavía resistió la llegada de la modernidad y que ahora se extraña en esas calles que conservan el sabor de otros tiempos, como ésta de la Calle de Regina, seguramente muy frecuentada por los creyentes, que eran casi todos, asistiendo a los rituales litúrgicos practicados con entrega y gran fervor religioso. 

Estos barrios de lo que es hoy el Centro Histórico de la ciudad, se inquietaron con las noticias impresas que anunciaban hechos relevantes e incluso relatos de crímenes pasionales y celebraciones de la corte novohispana. Se antoja pensar en las fiestas todavía dedicadas a la Virgen de los Remedios y después a la Guadalupana y otras celebraciones como la Semana Santa con su día de ramos bendecidos, eran acontecimientos de enorme trascendencia para todos. Numerosas y festivas resultaban las tertulias en las que la música y el verso reunían a familiares y amigos para disfrutar de largas veladas.

En este barrio de lo que es hoy el Centro Histórico de la ciudad, se inquietaron con las noticias impresas que anunciaban hechos relevantes e incluso relatos de crímenes pasionales y celebraciones de la corte novohispana. Se antoja pensar en las fiestas todavía dedicadas a la Virgen de los Remedios y después a la Guadalupana y otras celebraciones como la Semana Santa con su día de ramos bendecidos, eran acontecimientos de enorme trascendencia para todos. Numerosas y festivas resultaban las tertulias en las que la música y el verso reunían a familiares y amigos para disfrutar de largas veladas.

Seguramente, en la que es hoy una calle peatonal nacieron pasiones amorosas con la señal de un pañuelo que caía aparentemente por el descuido, dejando en el pretendiente la esperanza de un beso. Aquí es donde aparecen los primeros mesones y las fondas donde se recrearon las recetas de ese largo relicario gastronómico que en ocasiones extrañamos, pensando en suculentos pucheros, guisos exuberantes y postres jamás imaginados. Pero bueno, hoy las viejas construcciones y templos están ahí como testigos mudos de grandes y pequeños acontecimientos: la llegada del nuevo virrey; la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México; el arribo de paños y joyas que traía la Nao de China; el porfiriato y sus días de esplendor; el ruido de los flamantes tranvías; la entrada de los zapatistas; los días aciagos de la llamada Decena Trágica y la llegada definitiva de la modernidad que entre otras cosas, cambió el rostro nocturno al hacer acto de presencia: la señora luz eléctrica.


Claustro de Sor Juana
Después de cinco etapas de rescate y reconstrucción en 1623, 1690, 1774, 1867 y la última hace 22 años, se pueden apreciar vestigios de los años de esplendor del imperio azteca y del Virreinato, así como del México contemporáneo. El convento original de la Orden de las Jerónimas estaba situado en la esquina que forman actualmente las calles de San Jerónimo y 5 de febrero. Al paso de los años el convento creció. Al promulgarse las Leyes de Reforma, se dictó la orden de exclaustración de los 12,778 metros cuadrados que corresponden a la actual manzana y con esta medida, la mitad oriental del ex convento fue fraccionada y vendida a particulares; mientras que la otra parte fue utilizada como cuartel para la milicia y hospital. 

A principios del siglo XX, se instalaron diversos negocios y comercios e incluso un establo. Más recientemente funcionaron una panadería y un pequeño hotel adosado al costado oriente de la torre del templo. La fachada es de estilo renacentista y cinco patios componen su estructura. Juana de Asbaje y Ramírez, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, profesó en el citado convento a partir de 1669. Ahí, la poetisa escribió comedias como Los empeños de una casa y Protesta de Fe. Sus restos inhumados yacen en el templo de este lugar. Se puede leer una placa que reza: "En este recinto que es el coro bajo y entierro de las monjas de San Jerónimo, fue sepultada Sor Juana Ines de la Cruz". Hoy abriga la Universidad del mismo nombre, institución con gran renombre a nivel internacional.

Concepto actual
La Calle de Regina a ultimas fechas se ha convertido en una calle peatonal de poco mas de Medio Kilómetro que se extiende entre las Avenidas de Bolivar y 20 de noviembre. anteriormente era una de las calles de la periferia del centro, hoy con el paso del tiempo forma parte de el centro histórico y en los últimos 5 años se ha vuelto en refugio de Snobistas, que le quieren dar al centro histórico un toque bohemio pero mas moderno y sofisticado, entre mezclado con la vida típica y tradicional de siempre de esta calle. Los restaurantes son algo sofisticados en sus alimentos y bebidas ademas de extravagantes. ideal para los que les gusta experimentar. Mas sin embargo ofrece un paseo apacible en sus bancas y edificio coloniales y de comienzos del siglo 20 y sentarte a mirar pasar el tiempo y la vida del lugar y en próximas fechas se pretende sobre esta calle abre el museo dedicado a los Desaparecidos Políticos de diversos movimientos sociales.



Guía para andar Regina

- Al Andar. Mezcalería. Regina 28. 
- Hostería La Bota. Mucho arte y buenos tragos. Regina 48. Entre Isabel la Católica y Callejón de Mesones. 
- El Akelarre. Comida española. Regina 49. Entre Isabel La Católica y 5 de Febrero.  
- Los Canallas. Buen ambiente de día y de noche. Empanadas, ensaladas, mojitos. Además promueven actividad teatral en la comunidad. Regina 58, esq. con 5 de Febrero. 
- Dzib. Rica comida corrida y a la carta. Regina 54 C. 
- Don Chon. Fonda multipremiada, abierta desde 1924. Comida prehispánica de primera. Regina 160, entre Jesús María y Topacio. 
- Jerónimas. Desayuno, comida. Sábados jazz en vivo de 14:00 a 16:00 hrs. Sala de cine a las 14:00 hrs todos los sábados. Pruebe los Chilaquiles Mecánica Nacional, con salsa maya de chile habanero, con pollo o arrachera. San Jerónimo 40, a espaldas de Regina. Entre Isabel Católica y 5 de Febrero.  
- Studio 51 Showroom. Regina 51, Int. 2.   
- Casa Vecina. Galería y centro cultural. 1er. Callejón de Mesones 7, esquina Regina. 
- Claustro de Sor Juana. Izazaga 92, Centro Histórico.



Fuentes: