
Desde hace años, la UNESCO, la Organización Mundial de la Salud, el Consejo de Europa y la Comunidad Europea han elaborado recomendaciones, ratificadas por sus países miembros, para que la Educación para la Salud se integre plenamente en la vida y en el currículum de los centros docentes.
En la Conferencia Europea de Educación para la Salud (EPS), celebrada en Dublín (febrero de 1990), se recomendó la inclusión de contenidos específicos en las enseñanzas obligatorias para:



Para ello es necesario facilitar:



Necesitamos entender nuestro propio cuerpo, nuestra manera de funcionar, nuestro psiquismo. Conocer los mecanismos fisiológicos, emocionales y psicológicos básicos que nos permiten cuidarnos, respirar, crecer, reproducirnos, movernos, sentir, gozar, pensar, soñar, expresarnos, envejecer, enriquecernos en sensaciones y sentimientos, etc.
Necesitamos conocer los distintos servicios de salud, sus dinámicas y funcionamiento, sus distintas prestaciones, sus condiciones de utilización...
Conseguir que las personas sean cada vez más autónomas y solidarias en el cuidado de su salud y la de los demás, que tengan capacidad para elegir las opciones más saludables, que se impliquen en la transformación de los factores sociales que inciden en la salud, que tomen parte activa en la creación de entornos cada vez más saludables ... etc. es algo imposible de abordar sin inscribir la Educación para la Salud en un proceso formativo global, acorde con los valores que este planteamiento promueve.
Precios de los alimentos: de la crisis a la estabilidad
Las variaciones drásticas de los precios, especialmente al alza, constituyen una grave amenaza para la seguridad alimentaria de los países en desarrollo. La población pobre es la más gravemente afectada. De acuerdo con el Banco Mundial, en 2010-11 el aumento de los costos de los alimentos llevó a cerca de 70 millones de personas a la pobreza extrema.
“Precios de los alimentos: de la crisis a la estabilidad” se ha elegido como el tema del Día Mundial de la Alimentación de este año para arrojar luz sobre esta tendencia a la volatilidad y las medidas que se pueden adoptar para mitigar sus efectos en la población más vulnerable.
En el Día Mundial de la Alimentación de 2011, analicemos en profundidad las causas de la variación de los precios de los alimentos y tomemos las medidas necesarias para reducir sus repercusiones en los miembros más débiles de la sociedad mundial.
Fuentes:
http://www.educacionenvalores.org/spip.php?article391
http://www.un.org/Depts/dhl/spanish/food/index.html